En el ámbito de las redes de fibra óptica, OPGW significa Optical Ground Wire, que se traduce al español como Cable de Tierra Óptico. Se trata de un tipo de cable compuesto que combina dos funciones esenciales:
1. Protección contra Rayos:
- Actúa como cable de tierra para las torres de alta tensión, proporcionando una ruta de baja impedancia para las descargas atmosféricas. Esto protege tanto a la infraestructura eléctrica como a los equipos electrónicos conectados a la red.
2. Transmisión de Datos:
- Contiene fibras ópticas en su interior, permitiendo la transmisión de información a alta velocidad y larga distancia. Esto lo convierte en una solución ideal para redes de telecomunicaciones, especialmente en áreas donde la instalación de cables subterráneos es difícil o costosa.
Características Técnicas del Cable OPGW:
- Estructura:
- Núcleo central: alberga las fibras ópticas.
- Capa aislante: protege las fibras de factores externos.
- Tubo metálico: proporciona resistencia mecánica y protección contra la corrosión.
- Alambres de acero y/o aluminio: forman la capa exterior, otorgando resistencia a la tensión y conductividad eléctrica.
- Tipos de OPGW:
- OPGW con núcleo central suelto: las fibras ópticas se encuentran sueltas dentro del tubo metálico, permitiendo mayor flexibilidad.
- OPGW con núcleo central apretado: las fibras ópticas se fijan dentro del tubo metálico, ofreciendo mayor resistencia a la compresión.
- Ventajas del Cable OPGW:
- Multifuncionalidad: combina protección contra rayos y transmisión de datos en un solo cable.
- Eficiencia en la instalación: reduce los costos de instalación y mantenimiento al eliminar la necesidad de un cable de tierra independiente.
- Resistencia y durabilidad: soporta condiciones climáticas extremas y vandalismo.
- Seguridad: la fibra óptica es inmune a la interferencia electromagnética (EMI), lo que garantiza la confiabilidad de la transmisión de datos.
- Aplicaciones del Cable OPGW:
- Redes de alta tensión: protección y comunicación en líneas de transmisión de energía eléctrica.
- Redes de telecomunicaciones: enlaces de larga distancia para telefonía, internet y televisión por cable.
- Áreas remotas: donde la instalación de cables subterráneos es impracticable o costosa.
- Zonas con alto riesgo de rayos: para proteger infraestructura crítica y equipos electrónicos sensibles.